viernes, 3 de febrero de 2012

PREOCUPA OLA DE ABUSOS SEXUALES A JOVENCITAS Y NIÑAS EN CAUCASIA



La capital del Bajo Cauca está experimentando un dramático incremento en el número de agresiones sexuales. El número de violaciones en lo  corrido  del  año 2012 asciende  a 4 violaciones. Las víctimas son siempre mujeres jóvenes  menores  de  edad  la  mayoría  de  la  institución  educativa  liceo Caucasia.  Los agresores sexuales es  una  banda  organizada  de  violadores  comprendidos  entre  los  17 a 46 años  según  datos  de  la Comunidad  generación porno.
Las víctimas  son agredidas  en  las  llamadas   “cositas”  o  partes  genitales  las  cuales  son  estranguladas  hasta  el  punto  de  unión  de  dichas  partes,
El deambular por las calles de Caucasia  las  jóvenes  solas  o niñas  de  buen parecer  físico ante las miradas de Desconocidos  necesitados de placer pueden  convertirse  en  hechos  espantosos.
Las denuncias de violaciones aumentan  durante el periodo de enero-Febrero respecto al año pasado.
Esta ciudad del  Bajo Cauca   antioqueño se ve desbordada por una preocupante   ola de casos de abusos sexuales infantiles. Al menos ya hubo 4  adolecentes, que fueron víctimas de estos episodios en lo corrido de  enero- febrero  en  lugares de esta Ciudad. En la mayoría de los casos, los supuestos autores fueron (hombres)  los  cuales  utilizan La escopolamina, también conocida como burundanga, es una droga con una capacidad casi inmediata de hacer perder el conocimiento a una persona durante varias horas, tiempo suficiente para sufrir cualquier tipo de agresión.

Perfil de la victima

Las víctimas más frecuentes de la intoxicación con esta droga suelen ser las mujeres, sobre todo las jóvenes de entre  14 y 25 años. Los violadores pueden actuar de diversas maneras. Acercando un pañuelo a la víctima con la sustancia, ofreciéndole un cigarrillo, entregándole un papel con la sustancia impregnada o atrayéndola de forma amistosa para luego ofrecerla una bebida contaminada. Unos minutos después, la víctima verá anulada su voluntad y responderá a lo que le solicite el delincuente. Incluso se han registrado casos dentro de discotecas, donde una persona puede descuidar su copa con facilidad y transformarse de repente en víctima de una violación.

Una vez que la víctima está bajo los efectos del narcótico, le sustraerán sus pertenencias, las llevarán a  zonas   o Lugares  solitarios  Casa  retiradas  o  Lotes  Baldíos. Por esto es que el Movimiento Regional de Juventud remarca la importancia de no confiar en desconocidos que pretendan ayudar o soliciten colaboración, como así también de estar alerta ante una persona que ofrece un cigarrillo o una copa o cualquier cosa  que  pudiera llegar a contener esta sustancia.

Las víctimas preferidas suelen ser niñas y niños, adolescentes de  hermoso parecer  físico  más accesibles y desprevenidos  Por eso no es de extrañar que los violadores, la empleen para adormecer a sus víctimas y tenerlas a su merced.
El cuadro de situación preocupa a los  habitantes  de  varios  sectores  donde  las  menores  son  raptadas  y  cuando  los  agresores  cometen  estas  acciones  son  dejadas  al  amanecer  en  barrios  diferentes  del  municipio.
Fuentes Comunitarias, preservando identidades y detalles, indicaron que una de las víctimas fue una  adolecente  de 15 años la  cual  fue  agredida  sexualmente  causándole  daños  irreversibles  tanto  física  como  psicológicamente.
Otro  caso  fue  de  otra  menor  de  14  años  que  fue  dejada  al  amanecer  en  la  entrada  del  barrio  san  miguel  la  cual  fue  dejada  con uno de  sus  brazos  partidos  pero viva.
la  comunidad  de  varios  barrios  señala  que  Los sospechosos  son  6  hombres  de  diferentes  edades.
Le  hacemos  una  llamada  a  las instituciones  educativas  a  alertar  de  estos  acontecimientos  ya  que  estos  sujetos  pueden  tener  vigiladas  las  jovencitas  de  las  diferentes  centros  educativos

“Recomendamos a los padres, al entorno familiar que presten una gran atención a los  movimientos y hábitos de  sus  hijas e  hijos. No es cuestión de psicosis, sí de estar alerta”

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