“LA LIBRETA ES UN DOCUMENTO OBSOLETO”
Luego
de un corto debate y ante la evidencia
presentada sobre la inutilidad del documento,
el pasado 19 de diciembre en sesión
extraordinaria del congreso se decidió abolir la existencia de la libreta militar. “No tiene ningún sentido
la existencia de un documento que no tiene utilidad alguna” Esto dijo el
congresista Elkin Mujica después de que se
presentaron documentos, fotos y testimonios en
donde se evidenciaban los múltiples
problemas que se presentaban con la libreta militar.
Escándalos de corrupción, cobros ilegales, condicionamientos y
limitación de derechos
fundamentales, son solo algunos de los
problemas que se tuvieron en cuenta a la
hora de declarar la nulidad de este documento. Con esta nueva determinación del Congreso de
la República, se acaba una larga
tradición de discriminación y corrupción, en la que anualmente cientos de jóvenes de estratos
altos “compraban” este documento con tal
de evadir la prestación del servicio
militar obligatorio, mientras que jóvenes
de sectores populares tenían que
enfrentar prácticas de reclutamiento
forzado como las batidas, en las que la ausencia
de la libreta militar los exponía
directamente a ser detenidos arbitrariamente
y llevados a zonas de conflicto.
La
eliminación de este documento supone al mismo
tiempo la desaparición de la
libreta provisional, sobre la cual
se presentaban permanentes irregularidades y cobros ilegales, especialmente a menores de edad. También se acaban los requisitos en los que de manera arbitraria se solicitaba la libreta, por ejemplo al momento de calificar para algunos
trabajos o para entrar a la universidad.
Este
es un gran avance en torno a la
desmilitarización de la sociedad
colombiana, ya que varios de los testimonios
presentados dejaban claro que muchos
jóvenes participaban en actos de
corrupción o incluso aceptaban prestar servicio militar única y exclusivamente por obtener este documento con el fin de poder presentarse sin problemas a un trabajo o ingresar a la universidad.
Tras
el anuncio público del pasado 29 de
noviembre en el que la Corte
Constitucional afirmó que “las batidas en calles o lugares públicos quedan abolidas”,
hoy los Ministros del Interior y de Defensa
anuncian un ajuste al vacío jurídico que existió durante largos años en
la Ley 48 de 1993 y exponen las
sanciones que se impondrán a los
militares que pretendan continuar
con el reclutamiento irregular de jóvenes. Se suma entonces al artículo
42 de la ley dos nuevas sanciones las cuales debieron ser establecidas
varios años atrás
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